Tener objetivos es fantástico; nos ayudan a probar qué tan eficaces somos, a mantenernos enfocados y a impulsarnos a ser mejores. Sin embargo, los objetivos son inútiles si no se basan en la realidad. Por eso, es fundamental establecer objetivos SMART.
Cuando hablamos de SMART, no solo queremos decir inteligente sino también es un acrónimo:
- Specific (específico): establece cifras con plazos de entrega reales. Deja de decir: «Quiero más visitas».
- Measurable (medible): asegúrate de monitorizar tu objetivo. No te escondas detrás de las palabras cliché como «interacción con la marca» o «influencia en las redes sociales».
- Attainable (alcanzable): trabaja para lograr un objetivo que sea un desafío, pero también que sea alcanzable..
- Realistic (realista): sé honesto contigo mismo porque sabes lo que tú y tu equipo son capaces de lograr. No te olvides de los obstáculos que podrías tener que enfrentar.
- Time-bound (tiempo limitado): concédete un plazo de entrega. No sigas avanzando hacia un objetivo que podrías «lograr algún día de estos».
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