sábado, 15 de mayo de 2021

Conformidad social y cultura de estudio en el grado

 Para mejorar el proceso de aprendizaje en la asignatura (y en cualquier otro contexto) sería interesante reflexionar sobre cuántas cosas se hacen porque el grupo las hace, a pesar de reconocer que están mal hechas. Una de ellas y muy grave es identificar el aprobado como objetivo principal, cuando todos y todas sabemos que lo importante es aprender. Otra podría ser no colaborar con el profesor, porque parece que puede molestar a alguien y ser considerado un pelota. Incluso se llega a aceptar por conformidad social como actitudes naturales actitudes tan desagradables como mentir al profesor o la profesora, así como aceptar los plagios o copiar en los exámenes. Y otras menos graves, como son la falta de participación en clase con preguntas y opiniones del alumnado, la colaboración en el blog de la asignatura o la misma falta de asistencia a las clases.

En muchos de estos casos el efecto psicológico que funciona es el "conformismo social". La cultura del grupo consigue que alumnado que no está de acuerdo con muchas formas de actuar en la universidad por parte de los estudiantes, siga ese comportamiento social a pesar de que personalmente reconoce que está mal. Si el efecto del conformismo social se une a una escasa autoestima personal se hace muy difícil cambiar la cultura en las organizaciones por parte de cada uno de nosotros/as. Falta madurez para entender que estamos utilizando recursos públicos para la formación y que el compromiso y la responsabilidad personal son necesarios para estudiar con un comportamiento ético y socialmente responsable. Hay mucha gente con grandes necesidades en nuestra sociedad que podían beneficiarse de los recursos que no aprovechamos bien en la universidad pública.

Para mejorar, en principio hay que consensuar el diagnóstico y admitir que la cultura de estudio y trabajo que tenemos en nuestro grado es muy poco adecuada para conseguir buenos resultados de aprendizaje. Así como para proyectar una calidad del título del grado que permita aumentar la empleabilidad del alumnado, con un empleo digno y bien remunerado a la mayor brevedad posible. Lo ideal sería que las empresas de comunicación vinieran a la facultad a buscar nuevos profesionales. Nuestro trabajo y prestigio debería facilitar esto.

No nos podemos conformar con el nivel de estudio, esfuerzo y aprendizaje que se consigue en nuestro grado de publicidad y relaciones públicas.

Uno de los avances será superar la cultura que promueve estudiar y trabajar lo mínimo posible. Para ello se necesitan estudiantes con autoestima, con ganas de aprender y dispuestos a trabajar aunque sea contracorriente del resto del alumnado que solo viene a por un título, aunque no aprenda nada. Hay que luchar contra la conformidad social o grupal del grado que promueven los estudiantes sin interés por la calidad de nuestra formación.

Veamos un experimento  de conformidad social y pensemos cómo se aplicaría en la malas costumbre de estudio que el alumnado tiene en la universidad: plagio, copia, no asistencia a clase, no participación adecuada, no asistencia a eventos complementarios, no participación en proyectos que se ofrecen, mentir al profesorado, no seguir las metodologías de estudio, etc.

Entre todos y todas podemos mejorar la calidad de la formación. Si cada uno asume su responsabilidad de forma individual conseguiremos cambiar la mala cultura del grupo y mejorar todos y todas. Ánimo!



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