miércoles, 21 de febrero de 2024

Algunos consejos desde la experiencia profesional para mejorar tu empleabilidad

Recojo para tí como alumno/a de esta asignatura 14 interesantes consejos de Eilis Boyle, Marketing Manager de la empresa Hubspot, que recomendaría a los jóvenes de tu edad para su proyecto profesional. He leído el artículo y considero que estos consejos pueden ser muy interesantes para que tomes decisiones adecuadas en tu formación y en los primeros años de tu vida profesional. Si los sigues aumentará tu empleabilidad, algo fundamental en esta etapa de tu vida Además, lo que transmiten coincide con la metodología y enfoque pedagógico de la asignatura, así que su lectura será interesante para aprovechar mejor mi ayuda para tu formación. Aquí los tienes:


  1. Cuando le pones todo el corazón y alma a tu trabajo (como muchos jóvenes lo hacen), tiendes a tomarte el feedback de forma personal; sin importar si es bueno o malo. Por ejemplo, cuando obtienes feedback positivo, tiendes a pensar que eres el mejor profesional del marketing o vendedor del mundo. Cuando critican tu trabajo también tiendes a tomarlo como algo personal. Para combatir ese sentimiento, te sugiero que dejes pasar 24 horas después de recibir feedback malo. Esto te dará tiempo para pensar sobre lo que es cierto y lo que no; y en cómo podrás utilizar esos comentarios independientemente de qué connotación tengan. Encuentra compañeros que representen un desafío para ti, que te puedan ayudar a aprender y a pensar desde otro punto de vista. Encuentra compañeros que puedan proporcionarte retroalimentación honesta y constructiva que será importante para tu crecimiento profesional.
  2. Trata de aprender lo que más puedas por tu cuenta. Escribe lo que veas, sepas y observa lo que funciona y lo que no: crees que no olvidarás algo en el transcurso de la evolución de tu carrera, pero sí que lo harás. Si lo tienes escrito en algún lugar, esto te ayudará a mantener la perspectiva. Identifica a las personas que admiras y aprende de ellos, pero no esperes tener una relación de tutoría formal para hacerlo. Aparta algún tiempo de tu semana para darle prioridad a tu aprendizaje. Incluso si ves TED Talks o lees unas cuantas páginas de un libro nuevo, asegurarte de tener tiempo en tu horario para ampliar tus horizontes incrementa la posibilidad de que hagas lo mismo durante el resto de tu carrera profesional.
  3. A lo largo de tu carrera profesional necesitarás estar constantemente aprendendiendo cosas nuevas; para que esto no sea un proceso doloroso, necesitas crear ese hábito, y cuanto antes mejor. Así que en lugar de huir de las cosas en las que no eres bueno, aprende de ellas. ¿Eres un excelente escritor pero no conoces mucha terminología técnica? Aprender un poco sobre programación o los pros y contras del Photoshop te ayudará mucho. ¿Eres muy bueno con los detalles, pero te cuesta trabajo ver el panorama general? Pregúntale a alguno de tus compañeros que sea bueno en la gestión de proyectos sobre cómo maneja sus prioridades. Es muy fácil apoyarte en tus talentos naturales, pero te servirá mucho invertir tiempo y esfuerzo en mejorar tus debilidades cuanto antes y con frecuencia durante tu carrera profesional.
  4. La mejor forma de crear relaciones profesionales es haciendo un trabajo extraordinario. Esto no quiere decir que relacionarse no tenga importancia, porque sí que la tiene. Simplemente no te obsesiones con subir por la escalera corporativa si no estás obteniendo los resultados que se requieren para llegar ahí.
  5. Aprende a vender. Es importantísimo saber aprender vender tus ideas, tu experiencia o tu visión. Saber presentar tus ideas de ayudará a destacar. Y esto no solo se refiere a hablar en público, también se refiere al uso de la información de manera creativa para vender tu idea, diseñar materiales para vender tu producto o colaborar con tus compañeros para conseguir vender una iniciativa a la que quieres que tu empresa le de prioridad. Saber vender y presentar ayudará a tu marca personal y profesional y expandirá tu influencia.
  6. Acumula resultados, no reconocimientos. Una de las quejas principales que escucho de los nuevos compañeros de trabajo es que otra persona obtuvo crédito por trabajo que igual no era de el y «eso no es justo». Es sumamente frustrante que otras personas obtengan el crédito que te costó sangre, sudor y lágrimas, pero, ¿adivina qué?: la vida no siempre es justa y el trabajo tampoco lo es. Sin embargo, te puedo decir que con el paso del tiempo las recompensas llegan a aquellos que acumularon resultados en lugar de enfocarse en obtener reconocimiento por algo. No te obsesiones con el reconocimiento y los créditos, sino con los resultados. Tu carrera profesional te lo agradecerá más adelante.
  7. Tu jefe (añado: profesor) es el responsable de ti y tus compañeros en el trabajo, no alguien que es adivino, psicólogo o que lee la mente. Él o ella puede y debe apoyarte con tus metas profesionales, pero la única persona que maneja tu carrera profesional eres tú. Adminístrala de manera proactiva al pedir lo que quieres, dejar en claro tus intereses y acumulando tanto conocimiento como sea posible para hacer de ti un mejor empleado y líder sin importar si te quedarás en una empresa 10 meses o 10 años.
  8. Establece objetivos específicos. Hice esto al empezar mi carrera profesional, pero me tomó varios años volver a hacerlo. Este año decidí intentarlo de nuevo. Literalmente decidí crear un tablero de visión a futuro para visualizar lo que quería lograr a nivel profesional durante el 2015. Resulta que escribir objetivos específicos funciona bien sin importar si tienes 40, 30 o 20 años. Los resultados de este estudio son bastante claros: si estableces tus objetivos, es más probable que los logres. Cuando manifiestas lo que quieres ser de mayor incluso si no compartes tus aspiraciones con alguien más, tienes más probabilidad de trabajar tan duro como se pueda para lograr tus metas.
  9. Enfrenta los grandes desafíos. Desarrolla un olfato para adelantarte en los aspectos importantes de tu empresa; cuál es la prioridad más alta, por qué y qué proyectos pueden respaldar a esa prioridad. Involúcrate en esos proyectos. Son de alto riesgo, pero tienen muchas recompensas y el trabajo que hagas en ellos podría impactar tu carrera durante décadas. Debes ser atento, diligente y tenaz: los gerentes notan a los empleados que no le tienen miedo a los grandes desafíos y tus compañeros de equipo siempre querrán estar en el refugio de alguien que sepa cómo enfrentar un gran reto.
  10. Utiliza las redes sociales para tu beneficio. La mayoría de los que tienen 22 años consideran que las redes sociales son una forma de conectarse con sus amigos, pero es un elemento poderoso para conseguir que las empresas se fijen en ti. Lo primero y más importante es eliminar o hacer privadas esas fotos o comentarios sobre lo grandioso que fueron las fiestas del veranos o de la universidad. En segundo lugar, debes establecer un recordatorio cada trimestre para actualizar tu perfil de LinkedIn con tus resultados recientes para que tu currículum online esté siempre actualizado y al día. Por último, comparte contenido de las empresas y personas que admires: si la imitación es la forma más sincera de ofrecer un halago, el intercambio social ocupa el segundo lugar; puede ser de mucha utilidad para hacerte destacar.
  11. Aprende a recuperarte. Jack Welch es famoso por haber fallado al principio de su carrera en General Electric. Esta es una de sus citas a la que recurro con frecuencia: «Tu carrera no siempre es lineal. Lo que importa es ser capaz de levantarte y volver a la lucha». Si un proyecto no resultó ser como esperabas o si tu periodo de prácticas no salió como se planeó, no abandones la lucha; sigue hacia adelante. Tu éxito se basa en gran medida sobre tu capacidad de recuperarte de los desafíos, así que mientras más pronto aprendas a restablecer tu actitud después de una caída, mejor.
  12. Acepta tu vulnerabilidad. Cuando eres joven, por lo general estás tan enfocado en hacer bien tu trabajo, que quieres parecer invencible. Admitir el fracaso o pedir ayuda parece ser una gran debilidad, así que evitas hacerlo a toda costa. Pero la capacidad de reconocer y admitir las partes no tan perfectas de ti mismo te ayudará a reflexionar y ser consciente de ellas; las cuales son habilidades clave que te ayudarán a escalar más alto. La humildad y vulnerabilidad se sienten como si fueran amenazas para tu carrera cuando tienes 22 años, pero en realidad son armas poderosas para tu crecimiento como profesional y ser humano.
  13. Sé agradecida. Reconozco que sueno como una anciana al decir esto (y no me importa), pero las personas recuerdan la gratitud. Tómate el tiempo para agradecer a las personas que te entrevistaron, las que se tomaron el tiempo de compartir lo que saben contigo y a quienes cuya influencia te ayudó a tener éxito. Sé cortés cuando los demás te elogien y amable con las personas que te ayuden: las personas lo notarán y lo recordarán durante mucho tiempo. Antes, entrar a una nueva empresa significaba que te quedarías ahí durante años (si no es que décadas), pero ahora que las personas cambian de trabajo constantemente, administrar tu carrera se ha convertido en algo más importante y desafiante. Las opciones parecen ser infinitas, piensas que graduarte es una necesidad y pronto comienzas a comparar la trayectoria de tu carrera con las de los demás; te preocupa quedarte atrás. En lugar de pensar demasiado en tu siguiente trabajo, la próxima decisión que tomarás o el siguiente evento al que asistirás para crear relaciones profesionales, enfócate en tus debilidades y en ser alguien que no le tiene miedo a realizar tareas que otras personas encuentran aterradoras. El resto se dará por sí solo, te lo prometo. 
  14. Al principio de tu vida laboral, la primera empresa que elijas te marcará, así que elige con sabiduría.

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