Competencia relevante para el trabajo en equipo: gestión de conflictos

Recogido de elpais.com

 "Los conflictos son inherentes al ser humano y se dan en cualquier entorno en el que se desarrolla la persona, y el laboral es uno de ellos", señala María Reyes Bueno, profesora de Psicología Social de la Universidad de Sevilla. Según esta experta, aunque pueda parecer una paradoja, el conflicto es necesario para que personas, grupos y organizaciones puedan evolucionar. "Una empresa donde no haya conflicto es una organización estática, apática y abocada a morir en un entorno tan dinámico como el que vivimos".

11 recomendaciones para gestionar el conflicto:

1. Estar dispuesto a abandonar las posiciones iniciales. 
2. Asumir que en la gestión del conflicto todos salen beneficiados. 
3. No usar la violencia física, no insultar, no mentir, no dar ultimátums ni atacar verbalmente al otro.
4. Centrarse en el problema, no en las personas implicadas. 
5. Buscar responsables, no culpables. 
6. Ceñirse a los hechos, no enredarse en el concepto de justicia. 
7. No poner obstáculos a la comunicación y elegir los momentos o formas adecuadas para negociar. 
8. No tratar de imponer la propia opinión al otro. 
9. No polarizar las posiciones. 
10. No intentar interpretar el pensamiento de los demás. 
11. No adoptar una visión catastrofista.

Asertividad, empatía, escucha activa y capacidad para gestionar las emociones son habilidades imprescindibles para manejarse en aguas revueltas. "Todo se puede decir", opina Miriam Ortiz de Zárate, socia directora del Centro de Estudios del Coaching (CEC), "solo tenemos que encontrar las palabras justas, en el contexto adecuado y con la carga emocional precisa. Hay que saber distinguir entre hechos, opiniones, emociones y necesidades. Y, sobre todo, hay que evitar los juicios de valor, auténticos proyectiles dialécticos", aconseja. 

"Hay personalidades confrontacionales por naturaleza, algunas rozando la sociopatía", asegura Luis Huete, profesor de IESE Business School. ¿Sus credenciales? "Son insistentes, peleonas y tienen una baja visión global de las cosas. Intentan salirse siempre con la suya sin importarles el roto que hagan al ecosistema de relaciones". Ante uno de estos elementos, a veces lo mejor es poner tierra de por medio.