Hay alumnos/as que llevan una mala estrategia formativa. No adquieren el conocimiento necesario para realizar la práctica en grupo y aportan menos que el resto del equipo al éxito del proyecto y al control y gestión del mismo. En un entorno laboral sería imperdonable no aprovechar la formación para hacer bien el proyecto. Por lo tanto, primero hay que estudiar y formarse para conseguir los conocimientos mínimos para hacer el trabajo práctico. Siempre será así por mucho que nos desagrade estudiar y/o asistir a clase. Como se puede ver en el simpático ejemplo, en el trabajo práctico este señor... esforzar... se esfuerza y mucho. Podría estar así horas y horas hasta caer rendido pero... ¿después de tanto esfuerzo debería superar la prueba práctica de conectar la aspiradora? ¿con qué nota? No olvidar que el manual de uso está en la caja y habrá una copia en internet, además de tener el recurso de preguntar al vendedor y a innumerables personas de su entorno que conocen la teoría. Por desgracia son muchas las ocasiones en que se observan graves deficiencias en los trabajos prácticos que el conocimiento de la teoría aportada en clase hubiera solucionado. Más triste es observar que el grupo se ha esforzado pero en la dirección errónea, algo que con el seguimiento de las clases y el conocimiento impartido tampoco hubiera sucedido. Triste pero... sucede. Así que animo a todo el alumnado a asistir a las clases teóricas y a participar en las mismas de forma adecuada para aprovechar el esfuerzo formativo. ;-)
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