lunes, 23 de mayo de 2016

Después de la universidad lo relevante es la actitud

Joaquín Lorente, ex-publicitario y escritor
Por desgracia durante la universidad no ha sido necesario que muestres una GRAN actitud para tu formación y para conseguir el título. La sobretitulación declarada por el propio alumnado ("tengo el título pero no sé nada") a la que sometemos a nuestros egresados va en detrimento de nuestra propia supervivencia como centro formativo pero queremos cambiar y lo conseguiremos. Mejor... estamos obligados a cambiar y ofrecer una gran formación que aporte valor a nuestra sociedad y suponga un gran ROI para la inversión pública en la UPV/EHU. Ahora bien, ahora que estás a punto de salir de la universidad e independientemente de lo que hayas hecho y te hayamos hecho durante tu tiempo de estudiante, hay un valor fundamental para el éxito profesional que no deberías olvidar: la actitud para la formación y la inserción laboral.

Voy a dejar a un gran exprofesional de la publicidad que te explique cómo es el salto de la universidad al mundo laboral para aquellos estudiantes interesados en trabajar en el sector para el que se han formado. Se trata de Joaquin Lorente, quien en el prólogo del libro de M. Castellblanque titulado "Perfiles profesionales de la publicidad y ámbios afines", lo explica así:

La universidad es un barco rompehielos. Sin embargo, si quieres hacerte con el oso tendrás que ir a cazarlo. Dentro del barco la atmósfera es cálida y la comida caliente. Durante la larga navegación conoces a gente realmente interesante, todos de tu misma edad, todos interesados en llegar al norte más norte, porque allí todos decidisteis que ibais a hacer realidad vuestros sueños profesionales. Y pocos pegamentos consiguen más adhesión humana que tener los mismos pensamientos.
Fuera del barco las cosas no son fáciles: tú lo sabes perfectamente. Fuera hace frío, mucho frío. Y el suelo es una inmensa pista helada que favorece el desequilibrio físico, antesala del mental.
Todo esto es simplemente lo que es. Es la realidad, el paisaje que te vas a encontrar el día que, con tu flamante título universitario de universidad bajo el brazo, te digan que ya llegaste y que ya toca bajar del barco porque llegó el momento de tu verdad: el de ir a la caza del oso.
La universidad sirve porque ayuda a diseñar un motor únio e intransferible: la suma de sumandos de los conocimientos personales. Sin embargo un motor sin una energía que lo mueve es pura naturaleza muerta.
Toma nota y no te equivoques, a partir del mismo instante en el que bajes del rompehielos de la universidad, lo que va a determinar tu éxito o tu mediocridad no va a ser tu APTITUD, algo por lo que te van calificando y que en el futuro lejano solo queda para recuerdo de las vanaglorias, es decir, de las glorias vanas. Lo que va a determinar tu existencia, tus éxitos y el estilo de recorrer tu futuro va a ser tu ACTITUD, que es la energía que vas a poner en tu motor para conseguir triunfar y cazar más osos que los demás o, como mínimo, cazar aquellos que te permitan llevar una vida digna en un clima constantemente duro, pero lleno también de grandes satisfacciones.

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